Aunque el sector de la construcción y afines son esencialmente manuales, la tecnología también ha irrumpido en este ámbito.
El móvil es una herramienta de comunicación básica para cualquier obrero, tampoco es extraño ver a encargados que gestionan la obra a través de dispositivos móviles, tablets o portátiles, y según el volumen del proyecto, encontramos tornos de entrada y salida o distintos tipos de maquinaria que ya está conectada a la nube.
Es decir, la digitalización también ha llegado para quedarse y -en definitiva- mejorar la actividad en el sector de la construcción porque las empresas se han dado cuenta de los beneficios de gestionar proyectos, automatizar tareas, coordinar suministros o personal a través de herramientas tecnológicas.