Reglamento de almacenamiento de productos químicos

Muchas empresas utilizan productos químicos para el desarrollo de su actividad. Ya sea de manera directa o indirecta, al incluir ciertos productos en sus procesos productivos. No obstante, en cualquiera de los casos, las condiciones en las que se almacenan y se manipulan estos productos son clave para evitar accidentes laborales.

El almacenamiento de productos químicos está sujeto a las normativas específicas de seguridad. Éstas se regulan en el Real Decreto 656/2017, de 23 de junio, por el que se aprueba el Reglamento de Almacenamiento de Productos Químicos y sus Instrucciones Técnicas Complementarias MIE APQ 0 a 10 (RAPQ). Sin embargo, existe tal diversidad de tipos de almacenamientos que algunos se escapan a la normativa. Sobre todo debido al tamaño, tipos de recipientes, peligrosidad de los productos, instalaciones auxiliares, etc.

La integración de la prevención de riesgos laborales en el mantenimiento de estas instalaciones es fundamental para garantizar la seguridad y salud de los trabajadores. Para lo que existe una guía técnica de aplicación del reglamento de almacenamiento de productos químicos por el Ministerio de Industria.

Medidas estrictas y controles exhaustivos

Las instalaciones deberán cumplir con determinadas condiciones técnicas dependiendo del tipo de producto y el almacenamiento que se trate. Esto permitirá evitar siniestros y reducir las consecuencias en el caso de accidentes.

Para mantener los niveles de seguridad se deben realizar controles periódicos y revisiones de las instalaciones para comprobar que las medidas de seguridad están en buenas condiciones, así como para comprobar el estado de los elementos más importantes para detectar posibles deficiencias que necesiten ser reparadas.

Los empleados llevan a cabo diversas operaciones que involucran el uso de productos químicos, como la carga y descarga, traslados, desplazamientos, mantenimiento y limpieza, entre otras actividades. Estas acciones pueden conllevar riesgos potenciales, como el contacto con los productos químicos o derrames. Por lo tanto, es esencial proporcionar una formación adecuada y adoptar las precauciones necesarias para prevenir la posibilidad de accidentes derivados de errores humanos.

Igualmente, es fundamental que los almacenes cuenten con un plan de emergencia para anticiparse a cualquier situación imprevista que pueda surgir en la instalación mientras se llevan a cabo las diferentes actividades. Este plan debe detallar cómo el personal de la empresa puede controlar la situación en caso de emergencia. Y debe considerar la posible intervención de servicios externos. En la evaluación de los riesgos laborales asociados a estas instalaciones, se debe verificar la disponibilidad de certificados que atestigüen las condiciones técnicas de la instalación, así como las revisiones e inspecciones requeridas.

Establecer estos procedimientos de manera adecuada son imprescindibles para garantizar un uso seguro de la instalación. Contar con protocolos que permitan tomar las medidas correctivas en caso de detectar cualquier circunstancia que implique el incumplimiento de requisitos legales y ponga en riesgo la seguridad de los trabajadores.

La importancia de la formación del personal

El uso de productos químicos deben realizarse de manera correcta para evitar accidentes laborales. Por esta razón, los trabajadores que manejen este tipo de productos deberían tener una formación específica para manipular productos químicos, así como conocer y seguir los procedimientos de trabajo oportunos y contar con los equipos de protección individual adecuados, los cuales debe proporcionar el empresario. 

Según el artículo 19 de la Ley 31/1995 de Prevención de Riesgos Laborales (LPRL), el personal de almacenamiento debe recibir las instrucciones necesarias sobre las propiedades de los productos químicos almacenados, la función y el uso de manera correcta de los elementos e instalaciones de seguridad y los EPIs, conocer las consecuencias de un mas uso de los elementos y el peligro que pueda derivar del derrame o fugas de productos, así como las medidas a tomar ante cualquier emergencia.

El procedimiento de trabajo también debe estar establecido para cada una de las operaciones de almacenamiento, carga, descarga y manipulación de los productos químicos. Los equipos de protección individual deben ser utilizados de manera adecuada. Adaptados a la evaluación de riesgos laborales teniendo en cuenta las características de los productos almacenados y con los que se trabaja.

¿Cómo actuar ante emergencias?

Siempre debe haber un plan de emergencia, el cual se establecerá en función del tipo de producto y almacenamiento de que se trate. En este plan, se debe establecer de manera precisa cómo se deben controlar dichas emergencias dependiendo de si se tratan debido a fugas, derrames u otras situaciones. 

Igualmente, también se debe incluir en dicho plan de emergencia la posible actuación de los servicios externos en el caso de ser necesario.

Mantenimiento y limpieza de instalaciones con productos químicos

Los trabajos de reparación, mantenimiento o limpieza exhaustiva en lugares donde están almacenados productos químicos, deberá ser necesario contar con un permiso de trabajo emitido por una persona competente donde queden especificadas la asignación, condiciones de trabajo y las medidas de seguridad establecidas.

Por supuesto, antes del inicio de cualquier reparación en las instalaciones se deberá trasladar el contenido de los productos químicos para aislarlo del resto de la instalación. Por supuesto, se deberá comprobar que el ambiente es respirable y sin ningún tipo de riesgo para los trabajadores.