Técnicas para dejar de fumar

El consumo de tabaco es la mayor fuente de fallecimientos e incapacidades hoy día a nivel mundial. El 80% de dichas muertes son por cáncer de pulmón, bronquitis y enfisemas, mientras que casi un 17% son debidas a paros cardíacos.

¿Por qué fumar causa enfermedades?

Hoy en día se han encontrado gracias a numerosas investigaciones que el tabaco está compuesto por más de 4000 elementos químicos en las partículas del humo del tabaco y al menos 60 de ellas, son cancerígenas.

La nicotina, el ingrediente adictivo del tabaco, estimula el sistema nervioso, lo que acelera el ritmo cardíaco y aumenta la tensión arterial.

El alquitrán, generado cuando el humo del tabaco se condensa, se asienta en los pulmones y en el sistema respiratorio, siendo gradualmente absorbido por el organismo.

El monóxido de carbono se aferra a la hemoglobina en la sangre con más facilidad que el oxígeno. Esto hace que la sangre transporte menos oxígeno por todo el cuerpo, lo que aumenta el riesgo de trombosis.

Enfermedades que produce:

Cáncer: gracias a numerosas investigaciones podemos ver que fumar está relacionado con un mayor riesgo de leucemia y cáncer de estómago, mama, hígado y cuello uterino.

Pulmones: La obstrucción crónica del pulmón, producida por la bronquitis y el enfisema, produce una discapacidad respiratoria progresiva. Una vez que la enfermedad se ha establecido es raramente reversible.

Corazón: Al minuto de encender un cigarrillo, el corazón del fumador empieza a latir un 30% más rápido. La presión arterial también aumenta, forzando al corazón a hacer un mayor esfuerzo e incrementando el riesgo de enfermedad coronaria.

Fertilidad: La fertilidad de hombres y mujeres se ve reducida

Embarazo y parto: La probabilidad de abortos es sustancialmente mayor en mujeres fumadoras. Los niños cuyos padres son fumadores tienen el doble de probabilidad de sufrir infecciones respiratorias graves.

Dentadura: Los dientes se vuelven amarillos y habitualmente, el fumador sufre de halitosis.

¿Cómo dejar de fumar?

1- La motivación:

Realiza una lista con dos columnas en las que incluyas las razones positivas y negativas de esta decisión, otorgándole un peso a cada una de ellas y ordenarlas por orden de importancia. Para lograr el éxito asegúrate de que las razones positivas para dejar de fumar tienen mucho más peso y son mucho mayores que las negativas. Paso esencial para poder superar los momentos de mayor ansiedad.

2 – Proceso individual:

Cada persona tiene su método, unos prefieren dejarlo de golpe y hay otras personas que prefieren hacerlo de forma gradual para que la abstinencia y la ansiedad sean menores. Lo importante es que una vez hayas comenzado el proceso vayas reduciendo el número de cigarrillos hasta que los termines eliminando.

3 – Evita tentaciones:

Debes deshacerte de todo aquello que se relaciones con el tabaco e incluso se recomienda evitar situaciones en las que eres muy propenso a fumarte un cigarrillo.

4 – Volver atrás no es una solución:

Ningún cigarro ha resuelto problemas, es por ello que hay que aprender a tomar aprender técnicas de solución de problemas para ayudarnos a enfrentarnos a nuestro día a día.

En cuanto dejes de fumar tu cuerpo te lo va a ir agradeciendo con una serie de cambios en beneficio de tu salud. Os recomendamos la aplicación “Kwit” la cual usando técnicas basadas en el juego ayuda a las personas que están en procesos de dejar de fumar.

En cuanto dejes de fumar empezaras a notar un gran número de beneficios tales como:

• Las comidas tienen un mejor sabor.

• Su sentido del olfato vuelve a ser normal.

• Su aliento, cabello y ropa huele mejor.

• Sus dientes y uñas dejan de tener un color amarillento.

• Las actividades que usualmente realiza le dejan con menos dificultad para respirar.

• Prevención de las enfermedades previamente citadas.