El entorno BANI; nuevas soluciones en seguridad y salud laboral

Si a raíz del atentado de las Torres Gemelas se popularizó el acrónimo VUCA para describir el entorno en que vivíamos (Volatilidad, Incertidumbre, “Uncertainty” en inglés, Complejidad y Ambigüedad), para describir la nueva realidad tras la pandemia muchos autores hablan ahora del entorno BANI (Frágil (“brittle” en inglés), Ansioso, No lineal e Incomprensible) para definir el caos en el que estamos inmersos.

El entorno BANI nacen para dar respuesta a situaciones que no solo son difíciles de predecir y comprender, sino que son caóticas, completamente impredecibles e incomprensibles. Ya decía el filósofo Heráclito que “todo fluye, todo cambia; nada permanece”

Y esta dificultad de prever y prevenir afecta a la seguridad y salud laboral: la empresa, debe saber adaptarse a esta nueva situación de caos y procurar crear unas condiciones favorables para que los empleados puedan llevar a cabo su actividad laboral bajo la mayor seguridad posible. 

Pero esta nueva forma de ver el mundo es una realidad que se resiste a los esfuerzos para entender lo que está pasando. La nueva era exige estar actualizados y prepararse para el cambio creando soluciones resilientes e innovadoras.

Surgen nuevas ideas que quizás no tengan mucha lógica para algunos modelos de negocio, pero  al menos ayudan a capear la tormenta; como muchas de las que se mostraron en SMART HSE, en donde pudimos conocer las tendencias más destacadas en sostenibilidad, innovación y compliance.

El bienestar de las personas como centro de la actividad empresarial

A nuevos tiempos, nuevos conceptos. Eso es lo parecía demandar el caos mundial que supuso en todos los órdenes del mundo de la empresa la pandemia. El cambio drástico en la situación global requería nuevas herramientas o conceptos que nos ayudaran a situarnos en la nueva realidad.

De entrada, la pandemia trajo consigo un cambio en el mundo laboral. Los empleados dedican más tiempo al desarrollo de su talento y menos a reuniones y a trabajos con menos valor añadido.

Y ha introducido también un importante cambio de paradigma: el COVID 19 ha colocado el bienestar de los trabajadores en el centro de la actividad empresarial; la seguridad física, mental y financiera son factores primordiales y esto ha obligado a rediseñar muchos trabajos. La salud mental del trabajador es rentable para las empresas.

El entorno BANI y su función en el futuro de la seguridad laboral en la empresa

Pero volviendo al concepto BANI hay que acudir a la siglas que lo componen en inglés para entender su significado:

• B – frágil (brittle)

El contexto laboral se ha ido tornando cada vez más frágil y quebradizo y se puede romper en cualquier momento. Esto significa que los sistemas sociales y económicos han sido vapuleados por los acontecimientos mundiales y son hoy más débiles que antes.

• A – ansiedad (anxious)

En un contexto volátil, impredecible y frágil cualquier suceso produce una sensación de agitación y zozobra en los sistemas sociales. Y uno de los riesgos laborales que más ha aumentado en los últimos años es el que afecta a la mente: los llamados riesgos psicosociales. La ansiedad genera estrés y este estado de agitación perjudica a las organizaciones.

• N – No lineal (non linear)

Acostumbrados a vivir en un mundo complejo la relación causa efecto no es inmediata ni lineal y eso nos desconcierta. Cualquier entorno no lineal nos produce desequilibrio y nos desestabiliza.

• I – incomprensible (incomprehensible)

La ambigüedad del entorno BANI es incomprensible e ilógica.  Al no seguir los patrones habituales nos hace sentir que no somos capaces de entenderlo. Ni siquiera con información adicional llegamos a comprender la dimensión de todo lo que está ocurriendo y esto dificulta la adecuada gestión de los riesgos.

Desarrollar las habilidades blandas para trabajar en un entorno BANI

En líneas generales se podría afirmar que para afrontar el entorno BANI es necesario trabajar las “habilidades blandas”.  Al vivir en un momento de caos constante es obligado crear negocios de futuro, encontrar la disrupción y ser innovadores de forma continua para poder reducir así los efectos del contexto.

No podemos saber de todo y por eso es imprescindible desarrollar habilidades que nos permitan organizar datos apoyados en herramientas innovadoras. Las empresas deben intentar obtener la máxima información de su entorno de forma continua con el fin de anticiparse a los cambios y prever los riesgos.

Esto les permitirá poder ver los distintos escenarios con más perspectiva y claridad y, basándose en ello, llevar a cabo análisis precisos que garanticen la agilidad a la hora de poner en marcha cambios.  

Como decía Jamais Cascio, creador del concepto entorno BANI, “la previsión es una estrategia de adaptación crítica para los momentos de mucho estrés”. Así pues, seamos innovadores sin miedo a ser disruptivos para gestionar los nuevos riesgos que puedan ir surgiendo en el entorno laboral.