
La semana próxima tenemos una cita imprescindible: los días 24, 25 y 26 de septiembre se celebra el Congreso Prevencionar 2025, uno de los mayores encuentros nacionales en materia de salud, seguridad y bienestar laboral.
Actualidad Nalanda
El plan de autoprotección de una empresa es un documento técnico que recoge todas las medidas y procedimientos necesarios para garantizar la seguridad de las personas, los bienes y el entorno frente a posibles situaciones de emergencia. Este plan es vital para identificar, evaluar y reducir los riesgos asociados a las actividades empresariales, estableciendo protocolos claros para actuar en caso de incidentes como incendios, derrames químicos o desastres naturales.
Además de ser un requisito legal en muchos sectores, el plan de autoprotección de empresa refuerza el compromiso de la empresa con la seguridad y el bienestar de empleados, clientes y proveedores. Constituye una herramienta clave para prevenir accidentes y asegurar una respuesta coordinada y efectiva ante cualquier eventualidad.
Aunque tanto el plan de autoprotección de una empresa como el plan de emergencias tienen el objetivo común de garantizar la seguridad, existen diferencias significativas entre ambos.
El plan de autoprotección es más amplio y no solo aborda los procedimientos de actuación en emergencias, también incluye medidas preventivas, formación continua y mantenimiento de equipos de seguridad. Por su parte, el plan de emergencias se centra exclusivamente en las acciones a seguir durante una situación crítica. Además, el plan de autoprotección incorpora un análisis de riesgos exhaustivo y establece una organización preventiva que engloba todos los aspectos relacionados con la seguridad.
Otra diferencia radica en la obligatoriedad. Mientras que el plan de emergencias puede ser una parte específica del plan de autoprotección de empresa, este último es obligatorio para empresas que operan en sectores con actividades de mayor riesgo, según lo establecido por la normativa vigente.
El plan de emergencias forma parte del marco más amplio que constituye el plan de autoprotección. Este último se centra en todas las fases de la gestión del riesgo, desde la prevención hasta la actuación y recuperación.
En España, la obligatoriedad de disponer de un plan de autoprotección de empresa está regulada por el Real Decreto 393/2007, que aprueba la Norma Básica de Autoprotección. Esta normativa establece que las empresas cuyas actividades se consideran de especial riesgo, como instalaciones industriales, hospitales, centros educativos o lugares de pública concurrencia, deben elaborar y registrar dicho plan.
Incluso si la actividad de la empresa no está incluida en los supuestos obligatorios, contar con un plan de autoprotección es altamente recomendable. Esto no solo reduce el riesgo de sanciones, también mejora la percepción de seguridad entre empleados y clientes, y contribuye a la creación de un entorno de trabajo más seguro.
La elaboración y puesta en marcha de un plan de autoprotección de empresa requiere la participación de varios actores clave:
Un plan de autoprotección de empresa debe estructurarse conforme a las directrices legales, incluyendo los siguientes apartados:
Un ejemplo de un plan de autoprotección de una empresa es el de una fábrica que trabaja con materiales inflamables. Este plan incluiría un análisis detallado de los riesgos asociados al manejo de dichos materiales, procedimientos de actuación en caso de incendio y formación específica para los empleados sobre el uso de extintores.
Otro ejemplo práctico podría ser el de un centro comercial. En este caso, el plan de autoprotección abordaría riesgos relacionados con la alta concurrencia de personas, estableciendo protocolos de evacuación rápida y medidas de prevención de incendios.
Para facilitar su elaboración, una «Guía Técnica para la Elaboración de un Plan de Autoprotección» ofrece herramientas prácticas y ejemplos que ayudan a diseñar planes efectivos adaptados a diferentes sectores.
En el contexto de la Coordinación de Actividades Empresariales (CAE), el plan de autoprotección de una empresa desempeña un rol crucial. Este documento asegura que las empresas compartan un espacio de trabajo seguro y cumplan con las normativas de seguridad.En Nalanda, nuestra plataforma CAE permite integrar de manera eficiente el plan de autoprotección de empresa en los sistemas de gestión documental. Esto facilita la coordinación entre las empresas, el intercambio de información relevante y el cumplimiento normativo de manera centralizada.
Suscríbete aquí
– Manuscrito Universidad de Nalanda – S.XI
En estos momentos, estamos trabajando en una de esas dificultades que a veces, inesperadamente, surgen en nuestro camino cuando estamos trabajando para mejorar para ti. Mientras dejamos todo listo para ti, te proponemos que le eches un ojo a nuestro blog y disfrutes de nuestros contenidos, o que nos sigas en Twitter para que te informemos cuándo volvamos a estar online.
Utiliza estos botones según el servicio que te interese y tu posición en la cadena de suministro/subcontratación:
Si eres proveedor puedes ver la parte de nuestra web pensada para tí en el siguiente botón.
Si eres comprador puedes ver la parte de nuestra web pensada para ti en el siguiente botón.