1/ Trabajos en altura: labores como la instalación de antenas, el mantenimiento de puentes o la limpieza de estructuras elevadas, exponen a los trabajadores a riesgos de caídas. Estos accidentes son comunes en la construcción, telecomunicaciones y servicios de mantenimiento. Por ejemplo, el colapso de un andamio puede resultar en lesiones graves o fatales.
2/ Manipulación de sustancias peligrosas: la exposición a productos químicos tóxicos, corrosivos o inflamables es frecuente en la agricultura, la minería y la industria química. Actividades como la aplicación de pesticidas o el manejo de productos de separación de minerales conllevan riesgos de intoxicación, quemaduras químicas o explosiones.
3/ Manejo de cargas pesadas: la manipulación o traslado de objetos voluminosos sin el equipo adecuado puede provocar lesiones musculoesqueléticas y accidentes por caída de cargas. En sectores como la logística, la construcción y la minería, estas actividades son especialmente críticas. Por ejemplo, levantar vigas metálicas sin equipo de apoyo puede resultar en accidentes graves.
4/ Trabajos con equipos eléctricos: los riesgos de electrocución, quemaduras y explosiones son comunes al trabajar con sistemas eléctricos de alto voltaje. Estas tareas, frecuentes en la industria energética y la construcción, incluyen actividades como el mantenimiento de líneas eléctricas o la reparación de maquinaria industrial.
5/Uso de herramientas de corte y perforación: el manejo de herramientas como taladros, sierras y perforadoras implica riesgos de lesiones graves, incluyendo cortes profundos, amputaciones e inhalación de partículas nocivas. Estas tareas son habituales en sectores como la minería, carpintería y metalurgia. Por ejemplo, el uso de perforadoras para tunelado en la minería puede generar accidentes si no se siguen los protocolos adecuados.
6/ Operaciones en espacios confinados: quienes laboran en espacios cerrados o de difícil acceso, como silos o sistemas de alcantarillado, enfrentan riesgos de asfixia, inhalación de humos tóxicos y explosiones. Sectores como la industria química, la minería y el agua y saneamiento son particularmente vulnerables.
7/ Exposición a temperaturas extremas: tareas realizadas en condiciones climáticas adversas, como cosechas bajo calor extremo o perforación de túneles a bajas temperaturas, pueden provocar deshidratación, golpe de calor, congelación y, en casos extremos, la muerte. La agricultura, la minería y la construcción son sectores con alta incidencia de estos riesgos.
8/ Soldadura y trabajo con herramientas térmicas: estas actividades generan humos tóxicos que pueden causar enfermedades respiratorias graves. Además, el interactuar con chispas y metal fundido los expone a riesgos de quemaduras, incendios y explosiones. Esto es común en la construcción, la industria manufacturera y el sector naval.
9/ Operaciones con explosivos: en sectores como la minería y la construcción se presentan peligros de detonaciones descontroladas, inhalación de gases tóxicos y daños estructurales. Por ejemplo, la detonación de explosivos para fragmentar rocas en una mina requiere una planificación minuciosa para evitar accidentes fatales.
10/ Demolición de estructuras: puede generar atrapamientos, caídas y lesiones por la proyección de escombros. En la minería y construcción, estas actividades son especialmente peligrosas si no se cuenta con medidas de seguridad como barreras protectoras o evaluaciones de riesgos previas.